La SENAD ubicó la estructura de procesamiento en una zona boscosa dentro del establecimiento Alpasa, con senderos de difícil acceso. Ante la cercanía de la comitiva, los presuntos narcotraficantes con funciones de «campana» realizaron disparos de alerta al resto de los miembros que se encontraban colocando una carga de droga en una camioneta de la marca Toyota Hilux, momento en el que se produjo un enfrentamiento y en consecuencia el abandono del vehículo con el alijo ilegal.

Una vez asegurada el área se produjo la incautación de 3500 kilos de paquetes de la hierba y 1400 kilos de picada.

La logística articulada para el procesamiento de grandes cantidades de marihuana estaba compuesta de 7 gatos hidráulicos, 2 prensas de hierro, 1 cierra eléctrica, 1 balanza electrónica y 2 zarandas

Se presume que el vehículo abandonado en la huida estaba siendo puesto en condiciones para el posterior envío de cargas ilícitas hasta los puntos más fronterizos con el Brasil.