El procedimiento que derivó en la condena se realizó en el barrio Jardín Aurora de Pedro Juan Caballero. En la fecha señalada, los ocupantes de un vehículo atropellaron una barrera policial, lo que desató una persecución de aproximadamente diez cuadras.

Dentro del vehículo se encontraban el ahora condenado, Enrique Antonio González Villalba, quien en ese momento prestaba servicios en San Pedro, y Nelson Candia Burgos, este último con varios antecedentes penales, quien violó la reclusión domiciliaria y se halla en estado de rebeldía. Durante la intervención, los agentes de la SENAD lograron incautar un total de 63 kilogramos de marihuana del tipo "cripy".

La SENAD destacó que la marihuana "cripy" posee una mayor concentración de THC, lo que la hace más potente para el consumo recreacional y eleva significativamente su valor en el mercado.

Además de la droga, los intervinientes decomisaron un automóvil Toyota Allion de color gris, una pistola Taurus calibre 9 milímetros con cargador, y cinco teléfonos celulares.