Hugo Royg, economista y director ejecutivo de Prodesarrollo, expresó su preocupación por el tamaño de este sector: “Nos preocupa el tamaño de la economía informal, aquella producción que se realiza al margen de las normas, que busca evadir impuestos, seguridad social, no pagar las patentes municipales”.

Royg destacó que la informalidad, como el contrabando, genera vulnerabilidades sociales: “La economía informal implica una vulnerabilidad del bienestar de las personas, como en el caso del contrabando”.

 Además, señaló que el aumento de este sector no se traduce en mejoras en la calidad de vida: “El aumento de la economía informal nos muestra que las mejoras en la misma no se traducen necesariamente en mejoras en la calidad de vida de las personas, es un problema de todos”.

El economista reflexionó sobre las barreras que enfrentan los trabajadores independientes para formalizar sus negocios, atribuyéndolas a la complejidad de los procesos. “En las actividades ilegítimas hay que sancionar, perseguir, buscar que no existan esas actividades y en las que son legítimas hay que incluir, facilitar su incorporación a la formalidad”, propuso.

Royg también subrayó el interés de los pequeños emprendedores por formalizarse, especialmente tras la pandemia: “La gente quiere ser formal porque la pandemia mostró que cuando existe un problema, probablemente toda la economía se canaliza a través de las empresas formales. Los pequeños emprendedores se dan cuenta que para crecer tienen que ser formales”.

Para fomentar la formalización, el experto sugirió estrategias inclusivas: “Una de las formas de incluir es, a las grandes empresas, yo les ayudo a que ellos formalicen a sus pequeñas empresas proveedoras o clientes que forman parte de su cadena de producción”. 

En el contexto del próximo Informe de Gestión del presidente Santiago Peña, Royg instó a un enfoque crítico y multidimensional: “El presidente debería dar mucho énfasis a las dimensiones económicas, ambientales y sociales. El informe tiene que ser con muchísima autocrítica, nos tiene que mostrar las brechas que existen”. Además, enfatizó la necesidad de un diálogo inclusivo: “Tiene que ser un informe de muchísima autocrítica, tiene que indicar cómo se van a disminuir las brechas, tiene que ser un informe que discuta con todos los actores políticos”. concluyó. 

Ñanduti