El Gobierno de Paraguay solicitó al Fondo Monetario Internacional (FMI) el desembolso de USD 195 millones, como parte del acuerdo suscrito en el marco del Servicio de Resiliencia y Sostenibilidad (SRS), destinado a apoyar políticas de desarrollo sostenible. Este pedido se realizó tras las conclusiones del quinto examen del Instrumento de Coordinación de Políticas (ICP) y el tercer examen del SRS.

El acuerdo sobre el ICP fue formalizado en 2022 durante la administración de Mario Abdo Benítez, y se enfoca en reformas estructurales del Estado. Posteriormente, en 2023, bajo el gobierno de Santiago Peña, se concretó el SRS, que habilita un préstamo total de USD 400 millones, condicionado a la implementación de programas ambientales específicos.

De los USD 285 millones actualmente disponibles, Paraguay solicitó la transferencia inmediata de USD 195 millones. El monto forma parte del total acordado con el FMI, cuyo desembolso está supeditado al cumplimiento de metas pactadas en materia de sostenibilidad ambiental.

El préstamo otorgado se rige por condiciones favorables: un plazo de 20 años, con 10 años y medio de gracia, y una tasa de interés anual aproximada del 5,46%. Según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), estos fondos permitirán financiar políticas que promuevan resiliencia climática, inversión pública verde y otros proyectos vinculados al desarrollo sostenible.

El FMI valoró la estabilidad macroeconómica del país, impulsada por una demanda interna sólida, pero recomendó avanzar con el plan de consolidación fiscal. Este contempla reducir el déficit fiscal al 1,9% del PIB en 2025 y alcanzar el tope del 1,5% para 2026, conforme a la Ley de Responsabilidad Fiscal.

Entre las reformas señaladas como urgentes figura la reestructuración de la Caja Fiscal, vinculada al sistema de pensiones del sector público. El organismo internacional destacó que asegurar la sostenibilidad de este fondo es clave para mitigar riesgos fiscales a mediano plazo y preservar la salud de las finanzas públicas.

El FMI indicó que los avances en las reformas asociadas al ICP y al SRS están reforzando la capacidad del país para hacer frente a shocks económicos y climáticos. Además, recomendó profundizar los esfuerzos para reducir la informalidad laboral, fortalecer la gobernanza y mejorar la transparencia en la gestión estatal.

Estos elementos contribuirán, según el organismo, a consolidar la confianza de los inversores y a posicionar a Paraguay como un destino atractivo para nuevas inversiones. La agenda de transformación también incluye medidas para robustecer la respuesta ante desastres naturales, aspecto considerado central dentro del componente de sostenibilidad del acuerdo.

El directorio del FMI concluyó que la economía paraguaya mantiene fundamentos sólidos, aunque advirtió sobre la necesidad de mantener el ritmo de reformas estructurales. La combinación de disciplina fiscal, impulso al desarrollo sostenible y fortalecimiento institucional representa, a criterio del organismo, una base estratégica para el crecimiento económico a largo plazo.

El próximo desembolso de fondos permitirá al Ejecutivo financiar programas en curso, bajo la vigilancia técnica del FMI, y dar continuidad al cumplimiento de los objetivos establecidos. En este contexto, el Gobierno apuesta por avanzar con el plan económico trazado, alineado a los compromisos multilaterales asumidos.

Fuente: ABC Color