Desde el año 2023, las fuerzas de seguridad del Estado paraguayo no logran detener a Felipe Santiago Acosta, alias Macho, considerado uno de los principales líderes del narcotráfico y sicariato en el Departamento de Canindeyú. La Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y la Policía Nacional han desplegado diversos operativos en la zona, sin obtener resultados concretos en cuanto a la detención del prófugo.

A pesar del despliegue de recursos y efectivos, las acciones han concluido con decomisos y enfrentamientos, pero sin alcanzar al principal objetivo. El 16 de diciembre de 2023 se lanzó la Operación Ignis, que resultó en la detención de diez personas y la muerte de otras nueve. Posteriormente, en nuevas intervenciones, se localizaron pistas clandestinas y centros logísticos vinculados a la red delictiva.

Durante las operaciones realizadas en 2024, como la incursión en la Colonia Ko’e Porã de Villa Ygatimí y los allanamientos en Morombí, Yby Pytã y Saltos del Guairá, se incautaron toneladas de marihuana. En algunos casos, los enfrentamientos con supuestos miembros del clan criminal dejaron como saldo heridos entre las fuerzas militares.

Una de las figuras detenidas fue Selva Elizabeth Portillo Rodas, alias Selva Hũ, presunta operadora clave en el suministro de droga al mercado brasileño. No obstante, la mujer negó vínculos con Macho y hasta la fecha no se ha podido confirmar su participación directa en la estructura.

En diciembre de 2024, el Operativo Marangatu logró la incautación de 57 toneladas de marihuana, armas y vehículos. El presidente Santiago Peña participó en la verificación de la operación en terreno, junto al ministro Jalil Rachid. A pesar de las pérdidas económicas ocasionadas a la estructura criminal, el prófugo continúa evadiendo a las autoridades.

A raíz de la creciente violencia en Canindeyú, el Ejecutivo amplió la presencia militar en la zona, siguiendo el esquema ya implementado en los departamentos de San Pedro y Concepción. La medida busca frenar el avance del crimen organizado y responder al aumento de hechos de sicariato.

En marzo de 2025 se reportó la desaparición de 700 kilos de marihuana que habían sido incautados y depositados en la base regional de la Senad en Saltos del Guairá. La irregularidad motivó una investigación penal contra personas innominadas. Este hecho generó críticas sobre la cadena de custodia y la transparencia institucional en la lucha contra el narcotráfico.

Más recientemente, el 28 de junio pasado, se ejecutó el Operativo Yararius con la participación de la Fuerza de Tarea Conjunta. En el procedimiento fueron abatidos tres supuestos integrantes del clan Macho, aunque nuevamente sin rastros del líder prófugo.

Felipe Acosta, oriundo de Tavapy, mantiene sus operaciones en zonas rurales de Canindeyú. Una de las últimas pistas sobre su paradero surgió en febrero de 2024, tras una emboscada ocurrida en la Colonia Brítez Cué. Algunas fuentes sugirieron posibles vínculos con el narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, pero esta hipótesis fue descartada por el ministro Rachid, quien aseguró que se trata de redes criminales independientes.

Fuente: Última Hora