La abultada derrota ante Francia encajada en marzo en el inicio de esta fase clasificatoria (4-0) y la decepción que supuso en junio acabar en cuarto lugar la Final Four de la Nations League jugando de anfitrión obligaba a Países Bajos a reencontrarse con un resultado convincente.

Y Koeman lo consiguió, con su antecesor Louis van Gaal en la zona noble del Philips Stadium, en una inspiradísima primera parte de Denzel Dumfries. El lateral derecho del Inter, en una posición adelantada por delante de los tres centrales, dio las tres asistencias en el 3-0 con que ya se llegó al descanso. 

Con Daley Blind (Girona) por la banda izquierda, Frenkie de Jong fue la referencia del juego rápido y preciso de una 'oranje' que dominó por completo el partido ante la replegada Grecia del uruguayo Gustavo Poyet, poco expeditiva en defensa y nada incisiva en ataque.

De Roon abre la lata

Superado el primer cuarto de hora, Dumfries cabeceó en un córner al corazón del área y Martin de Roon fusiló por raso para abrir la lata. Además de De Jong, Xavi Simons, el joven con pasado en el Barça, también dio muestras de calidad por la derecha del ataque, cuando se fue entre dos defensas y su disparo, desviado por un defensa, casi sorprendió a Odysseas Vlachodimos, que reaccionó a tiempo para desviar el balón a córner (27').

Poco después llegó el 2-0. Dumfries puso un balón picado al segundo palo que Cody Gakpo, otro de los destacados. El delantero del Liverpool controló con el pecho y, sin dejar caer el balón, lo puso al palo corto (31').

El poste evita el gol de Dumfries

Un desatado Dumfries pudo culminar su gran actuación con un gol pero su trallazo raso desde fuera del área se estrelló en la base del poste (35').

El 3-0 fue de bella factura. Gakpo rompió entre líneas con un gran movimiento , abrió a la derecha a Dumfries, que colocó un centro perfecto para que Wout Weghorst, solo, cabeceara a la red (39').

Segunda parte sin emoción

En la segunda parte Países Bajos levantó el pie del acelerador pensando en el partido del domingo ante Irlanda en Dublín y Grecia, invicta hasta hoy tras las tres primeras jornadas del grupo, nunca le planteó problemas. 

Sin apenas ocasiones en ambas porterías, a un cuarto de hora del final Koeman retiró a un Frenkie de Jong que no necesitó emplearse a fondo para controlar un partido plácido para Países Bajos.