Hoy, viuda, Aguilera comparte su pesar en una emotiva carta dedicada a su marido. «Te pido perdón porque la voz se me sigue quebrando al nombrarte. Te pido perdón, Marcelo Pecci, por la inacción de de tus pares de la Fiscalía que solo usan tu nombre para reivindicar valores que no los representan», expresa parte de la carta. Recordemos que las investigaciones del magnicidio concluyeron en la condena de los sicarios y sus colaboradores, es decir, los autores materiales del hecho. Sin embargo, hasta ahora los autores intelectuales del crimen siguen impunes.

“Las investigaciones indican que existió un plan para asesinar al fiscal Pecci en Paraguay o en cualquier país por un acuerdo entre organizaciones criminales internacionales, todo coordinado con el Primer Comando de la Capital (PCC) de Brasil”, indicó el entonces director de la policía de Colombia, el general Jorge Vargas.

Los implicados en el hecho

Dos hombres, luego identificados como Scott Carrillo y Gabriel Salinas, llegaron en una moto acuática hasta la playa donde se encontraba la pareja, y asesinaron a Pecci con tres tiros. Días antes, los implicados en el crimen habían enviado a un hombre, Cristian Camilo Monsalve Londoño, y a su madre, a hospedarse en el mismo hotel.

La investigación concluyó con cinco personas detenidas en Colombia, además de Salinas en Venezuela. Entre los implicados figuran los hermanos Ramón y Andrés Pérez Hoyos, los sicarios colombianos encargados de orquestar el crimen, y que fueron condenados a 25 años de cárcel. Estos habrían pagado al exmilitar Francisco Luis Correa para que organizara el asesinato. Los hermanos Pérez Hoyos habían manifestado que estaban dispuestos a confesar quién estuvo detrás del asesinato a cambio de que se le concediera la libertad a Margaret Chacón, pareja de Andrés y quien fue condenada como coautora.

Francisco Luis Correa había confesado que en la planeación de la muerte de Pecci, participaron; el expresidente de la República, Horacio Cartes y del presunto narcotraficante Miguel Ángel Insfrán, alias Tio Rico. Luego se volvió a ratificar diciendo que sus dichos pueden ser corroborados con la extracción de datos de los teléfonos celulares.

Sin embargo, Andrés Pérez Hoyos, considerado como el cerebro del crimen, refirió que Correa mintió en sus dichos a cambio de obtener beneficios. Correa fue asesinado el 3 de enero de este año en su celda de la cárcel La Picota, en Bogotá.