Cinco días antes, el domingo 22 de julio, en el estadio Defensores del Chaco, el Decano venció al Xeneize, 2-0, con tantos de Osvaldo Aquino y el uruguayo Miguel Ángel Piazza, en la ida de la final de la Libertadores de 1979.

En el cotejo jugado en Asunción, la ventaja a favor de los franjeados debió de haber sido mayor. La convincente labor del equipo, había dado a los dirigidos por Luis Cubilla, la suficiente confianza en sus propias fuerzas.

Se dice y con razón, que la primera vez, siempre es especial y aquel plantel, de mucha experiencia, divisó la gran oportunidad de entrar, para siempre, a la historia grande del fútbol paraguayo, si obtenían la Copa Libertadores de América, que hasta ese momento se mostró inalcanzable para nuestro balompié.

A pesar del dominio de Boca, la defensa de Olimpia se plantó firme, desarticulando todos los ataques y aguantando hasta el final el marcador en blanco.

Así, aquella fría noche del 27 de julio del 79, un grupo de hombres se interpuso a Boca Juniors, en la mismísima Bombonera, consiguiendo el sacrificado, 0 a 0, que le daba al viejo Olimpia, la preciada Copa Libertadores, por primera vez en su historia.

LA SÍNTESIS

Viernes 27 de julio de 1979.

Segundo partido final

Estadio: “La Bombonera” de Buenos Aires.

Arbitro: Juan Daniel Cardellino (uruguayo) Líneas: Roberto Wright (brasileño) y Juan Silvano (chileno).

BOCA JUNIORS (0): Hugo Orlando Gatti; Vicente Pernía, Francisco “Pancho” Sá, Armando Capurro y Miguel Ángel Bordón; Jorge Benítez, Rubén Suñé y Mario Zanabria (78’ Carlos Salguero); Ernesto Mastrángelo, Carlos Salinas y Juan Ramón Rocha (S.T. José Palacios). D.T: Juan Carlos Lorenzo.

OLIMPIA (0): Ever Almeida; Alicio Solalinde, Roberto Paredes, Rubén Jiménez y Miguel Ángel Piazza; Luis Torres (85’ Jorge Guasch), Carlos Kiese y Hugo Talavera; Evaristo Isasi, Enrique Villalba y Osvaldo Aquino (5’ Rogelio Delgado). D.T: Luis Cubilla.

Expulsados: 2’ Roberto Paredes y 69’ Carlos Kiese (O); 2’ Rubén Suñé y 69’ Jorge Benítez (BJ).

Público: 45.000 espectadores.