En un comunicado publicado el pasado viernes, la organización conservacionista denuncia que las instalaciones de la empresa de Elon Musk en Boca Chica (Texas, EE.UU.) afectan al hábitat de varias aves silvestres en peligro de extinción, incluidos el frailecillo silbador, el correlimos gordo y el halcón aleto.

Asimismo, la zona que rodea el emplazamiento de la compañía aeroespacial constituye un hábitat sensible para otros animales en peligro de extinción, desde varias especies de tortugas marinas hasta felinos como el ocelote y el yaguarundí, agrega el texto.

Según la organización, los animales se ven perjudicados por las explosiones de los cohetes, los fuertes ruidos, la caída de escombros y el aumento del tráfico. En los últimos dos años, se encontraron en la zona restos de ejemplares de chorlito nevado, atajacaminos común, aguililla rojinegra, picogrueso pechirrosa y turpial oriental, entre otras especies de aves, detallan los conservacionistas.

"El problema consiste en la destrucción de hábitats sensibles y únicos de los que dependen las aves para sobrevivir", declaró EJ Williams, vicepresidente de American Bird Conservancy para la región sureste de EE.UU.