Será en el torneo 500 de Pekín, sobre pista dura, que marca el inicio de la gira asiática para el español. Le espera el alemán Yannick Hanfmann en una primera ronda que supondrá el estreno en China de Alcaraz. La pandemia había impedido que se disputaran torneos en este país en los cuatro últimos años, por lo que Alcaraz no había podido estrenarse en una parte de la temporada a la que dará continuidad en el Masters 1000 de Shanghai.

Con Djokovic fuera de estos torneos, a Alcaraz se le presenta una gran oportunidad para sumar puntos en el ranking, en el que el serbio le aventaja en más de 3000 puntos (11.795 contra 8.535). Eso sí, Djokovic no regresará a las pistas hasta el Masters 1000 de París-Bercy (no defenderá sus 750 puntos de los títulos del pasado año en Tel Aviv y en Astana), por lo que el español intentará llegar pegado a su rival en el ranking de cara a la cita francesa y a las ATP Finals de final de temporada.

No obstante, para lograrlo tiene por delante un cuadro muy duro en la capital china. El debut es contra Hanfmann, jugador alemán que ocupa el 53º puesto del ranking mundial y al que Alcaraz nunca se ha enfrentado en eventos de máximo nivel. Hanfmann acumulaba cinco derrotas seguidas antes de llegar a este torneo, donde logró dos buenas victorias en la fase previa contra Dusan Lajovic y Miomir Kecmanovic.

El alemán es la primera parada para Alcaraz en un torneo con un nivel altísimo. Ocho top10 (todos menos Djokovic y Taylor Fritz) están presentes en el cuadro. Así, Karen Khachanov o Lorenzo Musetti en octavos, Casper Ruud en cuartos y Holger Rune o Jannik Sinner en semifinales podrían ser potenciales rivales del español en un cuadro en el que Daniil Medvedev es segundo favorito. Por ello, Alcaraz deberá volver a coger pronto el tono de juego contra Hanfmann para iniciar con las mejores sensaciones posibles esta gira asiática.