En la primera jornada del juicio la defensa, conformada por César Daniel Fernández y Carlos Montalbetti, quien se sumó a partir de la fecha y es conocido por ser el abogado de la Universidad Católica, presentó sus incidentes. Los abogados defensores solicitaron la prescripción del caso, la exclusión de pruebas como audios y documentos, como también la exclusión del informe psicológico y psiquiátrico del acusado. La Fiscalía y la querella adhesiva, asumida por el Consultorio Jurídico Feminista, en representación de Alexa, pidieron el rechazo, alegando que los mismos tenían fines meramente dilatorios. En una resolución unánime, el Tribunal de Sentencia decidió no dar lugar a ninguno de los incidentes planteados.

Asimismo, ambas partes presentaron sus alegatos iniciales y se dio paso a las pruebas testificales. Alexa Torres fue la primera en prestar declaración, relatando lo que había vivido en el 2016 cuando fue acosada sexualmente por el cura párroco Silvestre Olmedo, de la parroquia San José de Limpio, mientras se desempeñaba como coordinadora de la Pastoral Juvenil.

“Yo nunca quise hacer público esto. Yo siempre quise hacer la denuncia dentro de la Iglesia, pero no fui escuchada”, expresó la joven en su testimonio, recordando que Edmundo Valenzuela le pidió cuidar la dignidad del párroco de su iglesia y rezar el padre nuestro, en respuesta a su denuncia.

Torres, quien en ese momento se dedicaba de lleno a las labores de la Iglesia y a sus estudios, se alejó completamente de la actividad religiosa luego de que sufrió el acoso sexual por parte del sacerdote.

“¿Por qué alguien que hizo eso (acoso sexual) se va después a predicar a misa? ¿Con qué cara predica el amor cuando hace mal a los demás?”, manifestó Alexa.

También testificaron el Monseñor Dionisio Echagüe y la psicóloga del Ministerio Público, Lorena Mateucci, quien había realizado la evaluación psicológica a Alexa. Los demás testigos declararán en las siguientes jornadas.