"Es una poderosa señal de que todo el mundo civilizado apoya Ucrania", dijo el primer ministro ucraniano Denys Shmyhal. Horas antes, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski había cifrado en 800 millones de euros la ayuda de emergencia necesaria.

Tras las conferencias de Lugano, Varsovia y Berlín, la cita en la capital francesa, con representantes de unos 70 países y organizaciones, busca neutralizar la estrategia desplegada desde octubre por Rusia con el propósito de debilitar la resistencia.

"Rusia actúa cobardemente" e "intenta sembrar el terror entre la población" atacando infraestructura, lo que representa "actos de guerra", dijo el presidente francés Emmanuel Macron al inicio de la conferencia.

De los 1.000 millones, 415 millones se destinarán a energía, 25 a agua, 38 a alimentación, 17 a salud, 22 a transporte y el resto está por determinar, precisó la canciller francesa Catherine Colonna.

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