Martí, Arrom y Colmán se fugaron de Paraguay en el año 2003 cuando estaban por ser condenados por el secuestro de María Edith de Debernardi y se refugiaron en el Brasil por 16 años, cuando iban a ser extraditados en el 2019 volvieron a escapar y se refugiaron en Finlandia bajo el mismo libreto de ser perseguidos políticos, cuando en realidad son delincuentes comunes.

"En Paraguay no hay democracia, no hay estado de derecho. La dictadura cayó en 1989, pero el mismo partido que era el brazo político de la dictadura (el Partido Colorado) continúa en el poder hasta hoy y lleva 60 años en el poder de forma prácticamente ininterrumpida", dijo Martí a la agencia EFE para justificar su delito de haber participado en el secuestro de María Edith.

Anuncio Martí dijo que fue víctima de secuestro, cuestión que la justicia paraguaya determinó que no existió. En ningún momento de la entrevista se refirió al secuestro que cometieron y donde fueron plenamente identificados por la víctima.

Estas tres personas demandaron al Estado paraguayo ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, para que sean indemnizados por ser perseguidos políticos, pero la máxima instancia internacional rechazó ese pedido y dejó en evidencia que son simples prófugos de la justicia y no perseguidos.

Juan Arrom y Anuncio Martí son fundadores del Partido Patria Libre (PPL) que luego se convirtió en el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Este partido político se fundó con la intención de participar en las elecciones y lo hicieron, pero no tuvieron los votos esperados, por lo que dieron un cambio total a su partido y lo convirtieron en un grupo criminal que hasta hoy se mantiene con dinero fruto de secuestros.