Según el Comando Militar del Sureste, cumplen sanción disciplinaria por “falta de conducta y/o error procesal en los procesos de inspección y control de armas” . Los militares castigados no serán recluidos en celdas, sino que pasarán hasta 20 días detenidos en el propio arsenal, con restricciones de movimiento.

Folha escribe : “El ejército aún espera autorización para detener a seis militares directamente implicados en el robo de armas. El pedido de prisión preventiva fue realizado ante el Tribunal Superior Militar, el cual no había dado autorización hasta primeras horas de la tarde de este viernes” .

De las 21 ametralladoras robadas, 17 fueron recuperadas por la policía de Río y São Paulo. Según el secretario de Seguridad de São Paulo, Guilherme Derrite, la venta de armas fue negociada con el Comando Vermelho y el PCC.