La Policía maneja como hipótesis principal que, a Miguel Ángel Pereira (la víctima) lo mataron a consecuencia de desavenencias sentimentales. Siguiendo ese hilo de investigación, detuvieron a tres hombres que habrían estado conminados para ultimarlo.

Los detenidos fueron identificados como Aldo Andrés González (pareja del asesinado) Edmundo Ramírez y Cristhian Petersen Pereira (sobrino de la víctima).

Este último exhibió contradicciones, cuando los policías le interrogaron, ya que primero denunció en la comisaría la desaparición de su tío, y pocas horas después dijo que ingresó a la habitación de este y lo halló muerto, encharcado en sangre.

Cuando le interrogaron a Aldo Andrés, este dijo que en la mañana del 18 de junio, cuando hallaron el cadáver, el sobrino del actor-contador le llamó para ofrecerle un celular, y que por eso que fue a la vivienda. El tercer sospechoso habría llevado al novio de la víctima hasta la casa donde se produjo el homicidio.

Los investigadores llegaron a reconstruir circuitos del recorrido que hicieron los dos hombres que llegaron al escenario del asesinato, en donde habrían sido recibidos por el sobrino.

El cuerpo del finado Miguel Ángel Pereira presentó 45 heridas de arma blanca, lo cual de por sí plantea el nivel de ensañamiento con que actuó (o actuaron) para cometer el crimen.

Testimonios de los presuntos implicados, además de otros recibidos, dan cuenta de que Miguel Ángel, quien tenía 61 años, hacía tiempo que mantenía relación sentimental con Aldo Andrés.