Estos hechos contra la fiscal general del Estado, Sandra Quiñónez, se habrían dado durante la manifestación de estos gremios frente a la sede de la Defensoría del Pueblo.

Al respecto, la Asociación de Agentes Fiscales del Paraguay considera que este tipo de actos y ofensas constituyen violencia de género, y que el hecho de que una persona ocupe un cargo público no anula su condición de mujer.

El gremio de fiscales sostiene que se debe garantizar el respeto del derecho de las demás personas, como asimismo la investidura, la reputación, el orden público, la protección de la seguridad nacional, la salud y la moral.

Instan a la ciudadanía a realizar denuncias responsables, a través de los mecanismos legales existentes, si hubiere motivos que pusiesen en duda la objetividad de algún representante del Ministerio Público, y no proferir ofensas de cualquier tipo en actos que sirven para realizar reclamos sociales.