A continuación, te presentamos un conjunto de estrategias efectivas para salir de esta situación y prevenir su repetición.
El sobreendeudamiento con tarjetas de crédito suele producirse por una serie de factores comunes. Uno de los más frecuentes es la confusión entre el ingreso real y el crédito disponible: muchas personas consideran el límite de la tarjeta como parte de su salario, cuando en realidad se trata de un préstamo con intereses.
A esto se suma el hábito de pagar solo el monto mínimo mensual, lo que perpetúa la deuda y aumenta el costo total.
La falta de planificación financiera es otro factor clave, así como los gastos impulsivos o por emergencias que no estaban contemplados.
Finalmente, la acumulación de deudas en varias tarjetas al mismo tiempo agrava aún más la situación, dificultando el control y el pago ordenado.
Además de las medidas básicas como suspender su uso temporal y pagar más del mínimo, aquí se amplía la lista de soluciones prácticas:
Hacer una lista clara y completa: banco, saldo total, fecha de vencimiento, tasa de interés y pago mínimo. Ver la información en conjunto ayuda a priorizar qué deuda atacar primero.
Se denomina efecto «bola de nieve» a empezar pagando la deuda más pequeña primero, para ganar motivación.
En contrapartida, en el método avalancha se trata de enfocar el mayor pago en la deuda con la tasa de interés más alta. Esto ahorra más dinero.
Consultá con tu entidad financiera si es posible pasar tu deuda a un plan de pagos fijos o acceder a un crédito de consumo con intereses menores.
Los avances en efectivo generan cargos inmediatos y tasas más altas. Es una de las formas más costosas de usar una tarjeta.
Vender objetos que no uses, hacer trabajos freelance o pequeños emprendimientos pueden ayudarte a generar un fondo de pago más rápido.
Configurá débitos automáticos o recordatorios para no caer en mora y evitar penalizaciones o intereses punitorios.
Si ya caíste en mora, intentá negociar una quita o plan especial. Algunas entidades prefieren recuperar una parte de la deuda antes que nada.
Reducí salidas, suscripciones, compras por impulso, delivery, etc. Cada guaraní que ahorres puede ir al pago de tu deuda.
Verificá si estás pagando seguros, membresías u otros cargos automáticos asociados a la tarjeta sin darte cuenta.
Existen espacios donde podés recibir orientación financiera sin costo. Aunque en Paraguay aún son pocos, algunas cooperativas o entes públicos ofrecen este servicio.
Una vez saldada la deuda, lo ideal es:
1- Usar la tarjeta solo para compras planificadas.
2- Pagar el total cada mes antes del vencimiento.
3- No gastar más de lo que se puede pagar.
4- Mantener solo una tarjeta activa.
5- Revisar los extractos cada mes.
Salir de las deudas de la tarjeta de crédito no es fácil, pero tampoco imposible. Requiere una combinación de disciplina, planificación y toma de decisiones informadas. Más allá de pagar, es fundamental cambiar los hábitos financieros para evitar volver a caer.
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