No obstante consideró que no es conveniente sustentar un consenso en base a procesos electores donde aparecen los mismos actores políticos que buscan perpetuarse en cargos de poder.

“Hay figuras muy resistidas que están hace muchos años y el pueblo colorado está mandando señales que ellos se niegan a aceptar, por ejemplo que somos 2.400.000 y vota un millón”, sentenció.

Para el legislador es urgente una renovación dirigencial, además de la recuperación de las banderas históricas de la ANR.

Por otro lado, el senador Enrique Riera criticó a la cúpula dirigencial del Partido Colorado por tener una visión limitada sobre la unidad.

“Ellos creen que ellos nomás son el Partido”, aseveró, a la vez de apuntar que en el proceso de consenso fueron excluidas figuras importantes de la nucleación, como Oscar Salomón, Juan Afara, Silvio Ovelar, Enrique Bacchetta y Juan Carlos Galaverna.

Subrayó que los actores políticos que citó han tenido importante militancia en el oficialismo y a pesar de ello no fueron incluidos en la “operación cicatriz”.

Además cuestionó que el proceso de consenso suponga otorgar impunidad a ciertas figuras cuestionadas, como Rodolfo Friedmann, Patricia Samudio y Edgar Melgarejo.

El congresista comentó que existen tres factores que llevaron a los representantes de los dos principales movimientos del coloradismo a buscar la unidad: la necesidad mutua, un olor a impunidad y un intento de sobrevivencia.