En solo tres partidos, los primeros correspondientes al inicio de la temporada 2022/2023, el equipo de dirige Julian Nagelsmann ha clavado 15 goles y solo ha recibido uno en contra. Tres victorias contundentes. Nunca hubo un arranque así en la Bundesliga. Esto, sin considerar que, previo al arranque del campeonato, fusiló al Leipzig en la supercopa alemana con cinco goles.

"Realmente, un buen arranque. Creo que todos estábamos muy motivados por saber cómo andaría todo sin Lewandowski. Por eso es importante que hayamos anotado muchos goles. Esperamos seguir haciéndolos”, dijo el entrenador, de 35 años.

Ajustes ofensivos y un Bayern "liberado”
Pero la marcha de Lewandowski urgió a Nagelsmann a modificar el sistema ofensivo. Ya sin un nueve natural como lo es el polaco, el entrenador ha tenido que renunciar a un delantero centro tradicional, y para ello ha echado mano del motor ofensivo que tiene en su plantilla optando por varios falsos nueves rotatorios.

Así, el asunto de las permanentes rotaciones, combinado con una gran flexibilidad para atacar, ha derivado en un ajuste del parado táctico del equipo. El clásico 4-2-3-1 ha sido reemplazado por un 4-2-2-2 con el refuerzo de lujo Sadio Mané junto a Serge Gnabry en punta, escoltados por otros jugadores de alto potencial ofensivo, como Thomas Müller, Kingsley Coman, Jamal Musiala o Leroy Sané, generando llegadas desde la media punta.

Julian Nagelsmann, entrenador del Bayern Múnich.

El brasileño Giovane Élber, también leyenda del Bayern Múnich, no se guarda las palabras y afirma que el equipo parece "liberado de Lewandowski. Juega su fútbol. Cada uno sabe lo que tiene que hacer”, dijo.

Dicho sea de paso, Mané ya se despachó con el primer doblete para su nuevo club en la reciente victoria bávara de 0:7 contra Bochum. Pero el futbolista senegalés no se sorprende debido a la forma que entrenan, algo que se debe al "gran nivel y a la intensidad que ponemos en nuestro entrenamiento, lo que termina dando estos resultados”, dijo Sadio.

¿Un equipo invencible?

De cara a la jornada 4 en puerta, el Bayern Múnich tiene enfrente lo que podría ser su primera gran prueba del torneo. O su peor pesadilla. Los bávaros reciben a un rival al que se le da bien eso de poner de cabeza al multicampeón alemán: los "potros” del Borussia Mönchengladbach. Nadie vence al Bayern con tanta frecuencia como el ‘Gladbach', en la Copa y en la Bundesliga.

El año pasado, eso se comprobó en un par de ocasiones. En enero de 2021 cayeron 3:2 luego de ir ganando por dos goles desde el minuto 26. Pero eso no fue todo: el pasado otoño, un sólido 5:0 desnudó al equipo de Nagelsmann en Mönchengladbach para dejarlos fuera de la Copa Alemana de fea forma.

Al parecer, quedó claro que no hay "Lewandowski-dependencia" en Múnich, y que el ataque está garantizado pese a la salida del ariete polaco. Si la fórmula funciona ante el Borussia Mönchengladbach, el líder bávaro se afianzaría en la cima de la clasificación. El acierto es de Julian Nagelsmann por el blindaje ofensivo conseguido, su sello al frente del "nuevo” Bayern, uno que golea a pesar de haber dejado ir a quien hacía los goles.

(cp)