Todas las víctimas son de sexo masculino y presentaban heridas de arma de fuego, confirmando la crudeza del enfrentamiento entre las facciones criminales.

Según informó la Fiscalía del estado, en el lugar de los hechos se encontró una tela con mensajes atribuyendo los asesinatos a la facción de «Los mayitos», que se disputa el control del poderoso cartel de Sinaloa con «Los chapitos». Este macabro hallazgo subraya el formidable desafío de violencia que enfrenta el recién asumido gobierno de Claudia Sheinbaum. Desde que se inició este conflicto, tras la detención de Ismael «El Mayo» Zambada en julio de 2024, alrededor de 2. 000 personas han sido asesinadas o desaparecidas en la región, una cifra alarmante que pone en marcha las estrategias de seguridad.

Este brutal incremento de la violencia en Sinaloa se ha convertido en uno de los focos principales de la estrategia de la presidenta Sheinbaum para hacer frente a la inseguridad que azota México.

La situación es un reflejo de la compleja red del crimen organizado, donde facciones históricas como la de Joaquín «El Chapo» Guzmán y la de Ismael «El Mayo» Zambada luchan por el control de uno de los carteles más grandes del mundo.

La cifra cercana a 2.000 víctimas en menos de un año es un triste recordatorio de la escalada del problema, que, Aunque lejos, resuena en la preocupación regional por el crimen organizado y el narcotráfico.