Sin lugar a dudas, el Chiqui Arce planeó cada detalle del primer tiempo, ya que para sorpresa de todos, este se desarrolló a pedir del Ciclón. Con la clara intención de dormir el juego, los azulgranas conformaron una defensa sólida y casi inquebrantable que impidió los ataques del equipo paulista, el cual solo pudo penetrar claramente en el fondo de Cerro en dos oportunidades, siendo una de ellas una posición adelantada.

Tan perfecta fue la primera mitad para los de Arce, que llegaron a contar con un par de aproximaciones muy interesantes, sobre todo en las ocasiones en la que los laterales y volantes ganaban las bandas. No obstante, era evidente que el planteamiento limitaba mucho la capacidad de avance azulgrana, ya que se vio como en ocasiones numerosos pases largos no eran alcanzados debido a que los responsables de lograr esto, no se encontraban tan sueltos como para avanzar con mayor antelación. A su vez, del debutante Brian Samudio, más reciente adquisición del Ciclón, se vio increíblemente solo arriba ante la falta de un 9 de área, aunque eso no le impidió aportar mucha claridad a varias insinuaciones.

Si bien el segundo tiempo comenzó bajo el mismo ritmo, llegando Cerro Porteño incluso a contar con una chance medianamente clara en los pies de “Pika” Lucena, lo cierto es que de a poco el Palmeiras fue tomándole el pulso al partido, y luego de una increíble tapada de Jean para frenar a los paulistas en su afán de convertir el primero, este finalmente terminaría llegando luego de un centro desde la izquierda de Scarpa interceptado por Rony para poner al frente a los brasileros a los 61′.

La lógica de la superioridad empezaría a pesar a partir de este punto y tan solo unos minutos después, justo antes de los 70′, una espectacular triangulación de Palmeiras terminaría en el segundo de Rony que si bien fue anulado en un principio por un off side, luego el VAR terminó rectificando y sentenciando que ahora el juego estaba 0-2. Para Cerro esto prácticamente se trató de un golpe anímico tremendo, ya que esto se dio justo en el momento en el que el Chiqui pensaba jugársela toda metiendo a Alfio Oviedo para buscar la heroica, siendo seguido posteriormente por Enzo Giménez.

Ya casi al final del partido, Palmeiras sintió que no había necesidad de dejar al Ciclón con aunque sea un poco de vida para la revancha, ya que luego de un córner desde el costado derecho, un cabezazo que fue tapado con esfuerzo por Jean cayó en los pies de Murilo que sentenció el 0-3 a los 87 minutos, provocando a su vez la rabia del arquero azulgrana que mostró su frustración por no poder ayudar a su equipo a pesar de todo su esfuerzo.

Con un marcador tan adverso ante un equipo exageradamente superior, el Ciclón tendrá que viajar a Brasil con prácticamente ninguna esperanza de poder superar semejante desafío llamado Palmeiras, pero los partidos hay que jugarlos y aún quedan 90 minutos en los que nunca se sabe lo que puede ocurrir.