Hasta después de que el tribunal de sentencia lo condenara a 28 años de cárcel, Stadecker se las ingenió para estar casi un mes en un sanatorio privado, con la excusa de tener que someterse a un tratamiento médico. Pero por la presión de los medios, el nosocomio le dio el alta médica la semana pasada y el viernes, finalmente el juez Manuel Aguirre firmó su traslado a la Penitenciaría Regional de Emboscada, en donde deberá cumplir su condena.
En el diario La Nación – Nación Media, el magistrado dijo que dispuso la remisión del feminicida a la cárcel “en base a informes médicos del hospital que le dio el alta. Él ya está con prisión preventiva y por un caso excepcional, en este caso su enfermedad, se le tuvo que internar, pero ya tiene una prisión preventiva dictada hace mucho tiempo. Ahora se da cumplimiento en la penitenciaría de Emboscada”.