La empresa China Sinopharm, con base en Emiratos Árabes, tenía que enviar a Paraguay un millón de vacunas, por las cuales se pagaron USD 5 millones como anticipo, sin embargo, decidieron rescindir el contrato.

El ministro de Salud, Julio Borba, manifestó este sábado en conversación con el programa La Lupa, emitido por Telefuturo, que por “cuestiones inexplicables” recibieron la notificación de que el contrato iba a ser rescindido de manera unilateral y que las explicaciones las tendría que dar Cancillería Nacional.

Explicó que en abril pasado, aproximadamente, se firmó el contrato con la empresa G42, que es una subsidiaria de la firma Sinopharm de China y se realizó el pago de un anticipo. Posteriormente, se pagó otro monto de dinero por la primera recepción de 250.000 dosis de la vacuna, que arribaron al país.

“En el día de ayer recibimos la recepción de vuelta de los USD 5 millones que habíamos enviado como anticipo”, expresó.

El titular de la cartera sanitaria mencionó que el hecho “no tiene absolutamente nada que ver con capacidad de producción” y que es por “razones inexplicables”.

“Aquel 10 de julio el doctor Federico González había hablado de razones geopolíticas, entonces habría que ver con Cancillería o con Federico González para que puedan explicar, porque ya tiene que ver con ese menester”, agregó.

Borba manifestó que ellos se “agarraron exclusivamente del contrato” que hay una decisión de carácter unilateral y que Paraguay cumplió con todos los requisitos que solicitaron en su momento.

También aclaró que esta decisión no pone en riesgo la continuidad de la aplicación de la segunda dosis de la vacuna porque ya se utilizaron primera y segunda dosis con los biológicos que ya se recibieron y, además, se tienen aseguradas las vacunas de otras plataformas.

Paraguay no tiene relaciones diplomáticas con China Continental, sí con Taiwán.