Según los detalles expuestos por la fiscala Rita Lorena Prieto, las menores quedaron al cuidado de su abuela paterna debido a que sus padres emigraron a España en busca de mejores oportunidades. En ese contexto, el concubino de la abuela, quien era el abuelastro de las niñas, comenzó a ganarse su confianza para luego abusar sexualmente de ellas durante un período prolongado.

Fue la tía de las víctimas quien se percató de la situación y, tras realizarse un diagnóstico médico, procedió a denunciar los hechos. La declaración de las niñas en la cámara Gesell resultó clave para reunir pruebas contundentes contra el abuelastro durante el juicio.

A pesar de negar inicialmente los cargos, el acusado terminó aceptando su responsabilidad ante las evidencias presentadas por la fiscalía. El doctor Alejandrino Rodríguez, miembro del Tribunal de Sentencia, explicó los elementos considerados para la aplicación de la pena de 25 años de prisión, calificada como ejemplar.

Fuente: Última Hora.