Durante la jornada de hoy se presentaron a declarar testigos, uno de ellos Nelson Rojas, quien participó como vigilante durante el allanamiento realizado el 6 de febrero del 2019. Comentó que tenían información sobre la salida de cargas de cocaína desde Yby Yaú. Previo al operativo, presenciaron el ingreso de dos vehículos a la granja, por lo que procedieron a allanar el sitio, donde finalmente encontraron el cargamento de más de dos toneladas. 

La comitiva ingresó a la granja 20 minutos aproximadamente después de ver a las camionetas. Cuando los ahora acusados, que estaban en la granja, vieron que ingreso la comitiva intentaron huir pero fueron reducidos. No vio a los acusados en la granja, durante su vigilancia, complementó. 

Otro de los testigos, Julio César Vera, relató que conoce a Mario Ibáñez y Sandra Coronel, por ser mecánico de la zona y el acusado Ibañez le encargaba la reparación de sus motos. Le conoce desde hace unos siete años y sabe que trabajaba en la Estancia Hermosa.

Sandra Coronel en su declaración indagatoria, dijo que fue contratada desde el 18 de enero en la Estancia donde se realizó el procedimiento.

Mario Ramón Ibáñez, en su declaración contó que se encargó de cuidar la granja de la Estancia Hermosa, desde el 18 de enero también. Dijo que fue contratado por José De Sosa Do Santos. Su trabajo consistía en alimentar a los animales de granja, refirió. 

ALEGATOS FINALES 

El fiscal Osmar Segovia solicitó ocho años de pena privativa de libertad para los tres, por el hecho punible de tenencia de drogas, por formar parte de una estructura logística dedicada al negocio del narcotráfico.  

En sus alegatos finales, el representante del Ministerio Público sostuvo que había una causa judicial relacionada a la investigación de este cargamento, en la cual se investiga al narco Faustino Ramón Aguayo, quien se dedicaba a “vender u ofrecer la logística dentro de nuestro territorio a los efectos de remitir estas sustancias al lado brasileño”, pero él no hacía el trabajo de remisión al extranjero. 

Sostuvo que no hay duda de la presencia de los acusados en el inmueble allanado donde se encontró la droga, por lo que queda configurado el hecho de posesión, ya que los mismos residían en la propiedad donde según las investigaciones, se acopiaba droga. 

Agregó que ninguna persona se presentó a reclamar o argumentar sobre ese allanamiento, tampoco a manifestar la titularidad del inmueble ni de los cuatro rodados incautados. 

DEFENSORES ARGUMENTARON FALTA DE PRUEBAS

La defensora Pública María Fernanda Laíno, quien representa a Pánfilo, manifestó en sus alegatos, que de acuerdo al propio testigo de la Fiscalía, no se vio a los acusados en la granja previo al procedimiento. “No existen fundamentos para sostener que ellos formaban parte de la asociación, que ellos desempeñaban alguna función específica”. 

En propias palabras del Ministerio Público, dijo que se puede presumir que Pánfilo manejaba una de las camionetas que trasladó la droga. “A esta altura ya no podemos hablar de presunciones, eso sería suficiente para formular acta de imputación pero no para pedir una condena en instancia de alegatos. Es muy grave que en base a una presunción le condenemos a un ciudadano”.

Que hayan estado presentes en el momento del procedimiento, de ninguna manera puede significar que él tenía dominio sobre la carga de droga encontrada metros después, abandonada, que nadie pudo ver quien manejaba. 

Reconoció que no puede explicar la presencia de Pánfilo Barrios en ese lugar “pero en virtud de la presunción de inocencia tampoco podemos presumir que por que estaba allí, tenía dominio sobre la carga que se encontró en el previo”, por lo que solicitó la absolución. 

Por su parte la defensa de los otros dos acusados, Mario Ramón Ibáñez y Sandra Coronel, resaltó que los testigos del Ministerio Público no mencionaron pruebas en contra de sus defendidos que los relacione con el cargamento de droga y tampoco las pericias a los teléfonos incautados arrojó información que los vincule con algún ilícito.