Lo que inicialmente se caratuló como homicidio en asalto tuvo un giro y ahora la hipótesis que cobró fuerza es que la muerte llegó por encargo.

Policía y Fiscalía allanaron la vivienda de la mujer, y a la inconsistencia de su primera versión, ahora se sumó el intento de Elisa Noemí, de ocultar el hecho de que, además del celular que ella utilizaba habitualmente, tenía otros dos móviles, descubiertos en el procedimiento.

“Preguntada si tenía otro teléfono celular, la misma respondió que no, que sólo tenía uno. En el allanamiento realizado, sin embargo, se encontró otros dos celulares”, señala una parte del acta policial realizada en la casa de la viuda.

En la serie de preguntas que le formuló el equipo de investigación policial, la mujer admitió que la relación con su esposo no era buena. Dijo que ella sufría constante agresión psicológica y física, pues el hombre era celoso y agresivo.

Sin embargo, Elisa Noemi, publicó en la fecha en sus redes sociales, un recordatorio a su difunto marido, agradeciéndole por la felicidad que siempre le dio.

“Me diste dos niños hermosos, y una vida llena de aventuras y felicidad… Amándote siempre y para siempre, no nos dejaron verte hasta el último momento (familiares del difunto le impidieron la entrada al velorio) pero nos quedamos con todos los buenos recuerdos de ti… Un beso hasta el cielo mi eterno amor”, escribió Elisa Noemi en su cuenta de Facebook.

Por otro lado, los investigadores volvieron a revisar el sitio del crimen. Hallaron en un sitio cercano donde emboscaron y mataron a la víctima, latas de cerveza y colillas de cigarrillo. Presumen que los asesinos se instalaron allí a la espera de que marido y mujer paren en ese punto, para cometer el crimen.  ¿Quién les dio la coordenada exacta para que tiendan la celada? Los policías creen que van a develar la trama del caso.