La abogada se mostró crítica ante la falta de diálogo y la falta de experiencia de las autoridades, especialmente el Ministro de Justicia, en la gestión de esta situación.

“Tenemos un montón de acciones fallidas que vienen dándose desde el principio de la crisis desatada”, expresó Peralta.

“Se cierra el espacio para el diálogo, que es una herramienta importante para destrabar un conflicto. Quemaron colchones, en una población donde hay más de 4 mil personas privadas de libertad y no sabemos cómo pudo terminar”, puntualizó la abogada.

La abogada destacó la importancia del diálogo en situaciones de crisis y lamentó que no se haya dado hasta el momento en este caso. “El diálogo y destrabar el tipo de crisis cuando la mecha se va encendiendo es sumamente importante, lo cual no se dio en este caso y se mostró bastante inexperiencia de la autoridad principal, que es el ministro Barchini”, afirmó.

Peralta también señaló que, como personas bajo custodia del Estado, los reclusos tienen derechos, incluyendo el acceso a los medios de prensa. “Ellos habían solicitado el acceso a medios de prensa y es algo que debemos entender. El Ministerio de Justicia cuenta con un protocolo para el acceso a medios de prensa”.

“Además, aparte del Derecho de ellos a expresarse es un derecho nuestro como ciudadanos el enterarnos, sea verdad o no y eso no se cumplió en este caso”, agregó.

La especialista en Derechos Humanos enfatizó la importancia de abordar la crisis de manera temprana, diciendo: “Es necesario iniciar el diálogo cuando esto está iniciando. La postura de no hablar y no negociar es un discurso estronista, que se debe dejar de lado y se debe entender que el ministro debe conocer su cárcel, conversar con los internos y conocer la situación”.

Además, Peralta subrayó que el control de la cárcel no lo tiene el ministro, sino las personas privadas de libertad, y que el diálogo es fundamental para solucionar la crisis.

“Hay reos que viven en situaciones calamitosas, pero ellos mismos venden hasta sus colchones para comprar sus tocos de crack”, dijo, resaltando la necesidad de abordar no solo el conflicto actual, sino también las condiciones de vida en la cárcel.