Por más de 40 años los cubanos usaron numerosos códigos para referirse a la carne de res: tilapia de potrero, la roja, la muuuu, la prohibida.

Desde 1979 ningún productor en Cuba podía vender esta carne dado que era ilegal. Y también constituía un delito de hasta un año de cárcel para los cubanos que compraban carne vacuna a cualquier privado.

Sin embargo, esto cambiará según las recientes declaraciones del ministro de la agricultura Ydael Pérez Brito quien explicó que se autorizará la comercialización de esta carne a los ganaderos que cumplan con las cuotas pactadas con el Estado cubano.

Cuando un productor cumple con la parte de carne comprometida con el gobierno "puede entonces sacrificar un animal para su autoconsumo o venderlo", dijo el flamante ministro en el programa televisivo de debate Mesa Redonda. 

“Creo que la medida que tomó el gobierno es consecuente con el hecho de que están intentando aumentar la oferta de cárnicos para la población”, dice a RFI Ismario Rodríguez, habitante en La Habana. “Es para ayudar a aliviar esa escasez de cárnicos que hay actualmente en el mercado cubano. De algún modo esa medida se debió tomar hace mucho tiempo”.

Otros reciben la noticia entre humor, sarcasmo y pesimismo inundando las redes sociales con caricaturas y memes. Según explicó el economista Pedro Monreal en Twitter, no es razonable esperar “saltos” en la producción pues en más de 30 años en Cuba las toneladas anuales de ganado bovino entregado a sacrificio son bajas, con un crecimiento anual de apenas 0,61%.

Actualmente la carne de res se cotiza en el mercado informal cubano hasta unos 250 pesos la libra [0,45 kilogramos], lo que equivaldría a unos 10 euros. En cambio, el Estado anunció hace pocas horas que pagaría el kilo de carne al campesino hasta 40 pesos, menos de dos euros.

El ministro explicó que los ganaderos que quieran beneficiarse de esta medida primero tendrán que hacer crecer su rebaño, para evitar que disminuya la masa ganadera de Cuba.

"Si seguimos con la masa que tenemos ahora, tenemos que hablarle claro a nuestro pueblo no vamos a tener una oferta de leche ni de carne", dijo Pérez Brito.

"Aprobamos 63 medidas para potenciar producción de alimentos, 30 con prioridad, algunas de carácter inmediato", dijo en Twitter el presidente Miguel Díaz-Canel, luego de reunirse el miércoles por horas con 1.300 productores, científicos y otros expertos de ese ámbito.

El ministro de agricultura también autorizó a los agricultores a vender el excedente de la leche y sus derivados, acción que es parte de un paquete de 63 medidas aprobadas por el Gobierno para impulsar la producción en Cuba, país que atraviesa una severa crisis alimentaria.

Cuba atraviesa por una severa crisis económica provocada por el endurecimiento del embargo económico de Estados Unidos, así como por la epidemia del coronavirus y la caída del turismo, su principal ingreso de divisas.

La baja producción agropecuaria por la dificultad para importar abono, pesticidas, equipamiento y otros insumos ha asestado un fuerte golpe al campo.

La ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños, explicó que el gobierno asignó 3.461 millones de pesos (144 millones de dólares) adicionales al presupuesto este año, "en función de estimular la producción agropecuaria".

De esa cantidad, unos 1.800 millones serán entregados en "créditos blandos" a los productores y el resto subsidiará los gastos de electricidad, agua, fumigación y piensos para la cría de cerdos, entre otras medidas.

Cuba importa el 80% de los alimentos que consume y dedica anualmente unos 2.000 millones de dólares a esas importaciones, restringidas este año por falta de liquidez, después de una caída del 11% en la economía en 2020.