Esta semana la Corte Suprema, presidida por el juez César Manuel Diesel Junghanns, estaría designando a nuevos camaristas para el Alto Paraná. Una de las “favoritas” es la cuestionada jueza penal de Garantías, Cinthia Garcete Urunaga (547,13 puntos). La misma figura en la terna 1, con el “mérito” del puntaje más bajo, mientras que la mejor puntuada es Cinthia Leiva (605,24 puntos) y Nilda Estela Cáceres (572,56), sin embargo, tiene como “padrino” al presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), el senador Fernando Silva Facetti (PLRA – Equipo Joven), quien en varias oportunidades ya favoreció a esta polémica magistrada.

La jueza Cinthia María Garcete Urunaga aspira un lugar en el Tribunal de Apelación penal n°2, segunda sala, de la Circunscripción Judicial del Alto Paraná; esta magistrada, además de ser la de menos puntaje, se viene caracterizando en los últimos años en blanquear sistemáticamente a delincuentes y políticos corruptos, al mismo tiempo registra un notable incremento en su patrimonio personal. Hubo algunos intentos por sacarla del cargo, pero todos fueron frenados por su “amigo”, el titular del JEM, senador Silva Facetti.

Cinthia Garcete Urunaga fue nombrada como jueza penal itinerante en febrero de 2016, tras desempeñarse como defensora pública en la región. En su primer periodo en la magistrada, la misma ganó notoriedad pública por una serie de blanqueos, principalmente de cuestionados políticos y delincuentes, lo que generó indignación ciudadana en el Este.

El caso más sonado involucró al senador Javier Zacarías Irún y a su esposa Sandra McLeod, exintendente de Ciudad del Este. Ambos son acusados por la Fiscalía Anticorrupción de desviar G. 3.700 millones de las arcas de la Municipalidad.

En Paraguay, los jueces ganan unos 15 millones de guaraníes al mes, sin embargo, desde que asumió el cargo de magistrada, Cinthia Garcete registró un repentino bienestar económico, traducido en casas y vehículos de lujo.

Llamativamente, según datos de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) se evidenció que la misma nunca pagó impuesto a la renta personal y recién este año recién se inscribió en Tributación. La magistrada inauguró además una lujosa mansión en el barrio San José, valuada en más de 200 mil dólares. Así también le regaló a su pareja, el abogado Luis Giménez, una camioneta valuada en más de 70 mil dólares. Ambos hacen ostentación de sus bienes en las redes sociales, que no se sabe cómo son obtenidos.

Otro que busca un puesto en la Cámara de Apelaciones de Alto Paraná es el abogado Nelson Nicolás Ruiz Medina, quien conforma terna con Carlos María Vera y Lilian Lorena Benítez, estos dos últimos mejor calificados que Ruiz, quien, no obstante, tiene la “recomendación” del vicepresidente Hugo Velázquez, quien actualmente aspira a la presidencia de la República por la ANR.

Así las cosas, en ambas ternas podrían ser elegidos los dos jueces más cuestionados, lo cual evidenciaría una vez más que la Corte Suprema es manejada “con criterio político”, y está muy lejos del discurso de la justicia independiente, sino es manejada de manera abusiva por políticos inescrupulosos.