Consideró que tanto los educadores como los padres de familia tienen su responsabilidad en hechos como el ocurrido en el Colegio Nacional San Gervasio, pero aseguró que la mayor cuota de responsabilidad se lleva el Estado, al no implementar políticas que “absorban las realidades”.
“Nosotros creemos que la destrucción social y de las familias son consecuencia de las políticas de Estado, no hay trabajo, los padres tienen que salir a trabajar y dejan a sus hijos con otras personas para poder ganar el sustento de la familia”, expresó.
La dirigente gremial expuso que la solución al problema no pasa por la implementación de medidas como el uso de mochilas transparentes, sino mediante la incorporación de profesionales en ámbitos como la psicología para reforzar el monitoreo del comportamiento de los alumnos en las salas de clase.
Dijo que con la guía de reacción temprana activada por el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), solo se pretende cargar al trabajador de la educación con más responsabilidades, que a su entender, son impracticables por la cantidad de estudiantes que debe dirigir cada docente en un aula.
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