La defensa pidió que se la exima de toda medida restrictiva por estar sujeta al proceso investigativo desde el inicio, ya que fue Juliana Romero quien presentó la denuncia ante el Ministerio Público y por haber acompañado desde el día uno la investigación fiscal, solicitando diligencias con la finalidad de llegar a la persona que usó el usuario para camuflar el expediente de Ramón González Daher.

La defensa presentó como fianza un inmueble de la imputada para determinar su arraigo, constancia de que es abogada y escribana, y que además tiene una hija pequeña y un problema de salud. Sin embargo, este aspecto no fue tenido en cuenta por el magistrado y decretó su prisión preventiva.

Para la defensa, no se dieron los presupuestos mínimos para decretar la medida más grave, por lo que apelará la medida de prisión decretada por la justicia.

La fiscal Ruth Benítez imputó solamente a la actuaria Juliana Romero, cuyo usuario fue utilizado para camuflar el expediente de Ramón González Daher y hacerlo “desaparecer” del sistema. La actuaria sostiene su inocencia y reitera que su usuario fue utilizado por terceros para realizar el cambio de la carátula del caso.