Desde hace un tiempo han aumentado las denuncias de mala praxis por la utilización de este elemento, por lo que desde la sociedad de cirujanos piden a los pacientes optar por calidad antes de optar por precios más baratos.

Balmelli comentó que “es un plástico que fue desarrollado hace más de 70 años y en algunos países se utiliza en cantidades mínimas para relleno. En comparación con otros productos, tiene muchas limitaciones. Existen muchos productos mejores a este, que no son permanentes, son de fácil utilización en manos de expertos”.

El PMMA “es un producto permanente, se adhiere a los tejidos y puede generar inflamación. Podría llegar a ser peligroso en manos inexpertas. Además, puede migrar a otras partes del cuerpo y generar insuficiencia hepática, producir émbolos y trastornos autoinmunes que derivan en insuficiencia renal aguda”, añadió.

Según el profesional, “no solo el producto PMMA es el problema. Este producto se aprobó en junio de este año, ya se comercializaba porque venía de contrabando de otros países aledaños. Es un producto que tiene grandes limitaciones, que en manos inexpertas puede ser catastrófica. Su seguridad es menor al comparar con otros productos”.

“Vimos otros casos anteriores al difundido ayer. La preocupación existe. Es un problema que se arrastra de años anteriores y pone en peligro la vida de nuestros pacientes. Los pacientes deben recurrir a un médico acreditado, en una institución habilitada y pedir el certificado de garantía y calidad del producto a ser suministrado. Hay una responsabilidad compartida entre los pacientes y los médicos. A los pacientes pedimos que busquen calidad y no precio porque pueden ocurrir casos de invalidez o incluso la muerte”, concluyó.