Entre estos aparecen bebidas a precios duplicados, triplicados y hasta cuadruplicados con relación a los del mercado. Es así que la leche, que en las góndolas de supermercados ronda los G. 6 mil el litro, en la licitación de Dinatran figura a G. 26.333; el café a G. 30.833 y la gaseosa de dos litros a G. 18.217, cuando en el mercado el precio minorista es de G. 10 mil.

Mientras que el ser­vicio de transporte público es cada vez más deficiente, los vehículos en pésimo estado circulando por las calles y el malestar de los usuarios en medio de las reguladas es una constante, la Dirección Nacional de Transporte (Dinatran) inició el lla­mado con ID 408.910 para servicio ceremonial y gastro­nómico a nivel de altos res­taurantes.

Para encuentros con repre­sentantes del Mercosur, con una lista de 27 ítems entre almuerzos y cenas de lujo, variedad de postres, servicios de cafetería y hasta regalos protocolares, cotizan precios de oro que triplican o cuadru­plican valores del mercado. El llamado abre la canilla para compras por G. 239.474.197 en total.

Entre los sobreprecios más alevosos establecidos, por ejemplo, también está la leche a G. 26.333 el litro. Por cierto, en varios puntos repitieron los ítems con precios diferentes.

Según el pliego de bases y condiciones (PBC) publicado en el portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), la cotiza­ción de la leche la realizarán por termo. Consultamos al director de la Dinatran, Juan José Vidal, sobre ese detalle y nos mencionó que el termo que se utiliza en los eventos protocolares es de un litro; es decir, pagarán G. 26.333 por un litro de leche. El costo se cuadruplica, puesto que en los supermercados, el consumidor la puede adquirir entre G. 5.500 y G. 6.000. “Normalmente, el termo que se utiliza en los eventos es de un litro, para café y para la leche”, confirmó Vidal.

Precisamente, el punto que también llamó la atención fue el servicio de cafetería que mencionan en tres ítems como “coffe break 1, 2 y 3″ a G. 66 mil. En los mismos solicitan café, leche, té, chipitas, bocaditos, azúcar y edulcorante; sin embargo, todo esto también lo incluyen de manera individual dentro de sus especificaciones técnicas.

Allí surgió la duda, ¿por qué un servicio de cafetería cuando también ya figuran cotizacio­nes de leche, café y azúcar de manera individual? La consulta la derivamos a Vidal, quien nos mencionó que el servicio de cafetería en realidad es para las reuniones del consejo de la Dinatran, que se realizan una vez por semana, y los pedidos específicos son para los encuentros con las delegaciones del Mercosur. Es decir, mezclaron un tanto las gestiones.

Vidal nos comentó que, en el marco de las reuniones del Mercosur, son tres eventos que se llevarán a cabo en un total de cinco días, por lo que se previó servicios de “cock­tail”, almuerzos y cenas para los participantes.

Un bufé de lujo por el que abonarán G. 172.667, entre car­nes, pastas, caldos, variedad de milanesas, canapés variados, arroz a la griega, entre otras opciones suntuosas, refleja un despiadado gasto en un momento de profunda crisis económica.

El plato de almuerzo por persona tiene un costo estimado de G. 93 mil, según la licitación publicada en el portal de Contrataciones Públicas, mientras que el “servicio de cocktail”, a G. 143.333 cada uno.

La cena, a G. 113.333 por per­sona, con las mismas especificaciones que el almuerzo, pero con G. 20 mil más.

No podemos dejar de mencionar el costo de la gaseosa de 500 ml y el de dos litros que incluyeron dentro de la lista. La primera, con un costo aproximado en el mercado de G. 5 mil, la Dina­tran estableció a G. 10.600; mientras que la segunda, con valor que ronda los G. 11 mil en las góndolas de super­mercados, fijaron a G. 18.217. Además, la jarra de un litro de jugo de naranja, piña, durazno y pomelo costará G. 38.200, cuando el costo real ni siquiera alcanza G. 20 mil.

Además de cotizar el servicio de cafetería, en el que ya incluye todo lo necesario para el efecto, según consta en el PBC, prevén alquiler de vajillerías.

Al igual que el elevado monto que destinarán para los obse­quios protocolares, cerca de G. 2 millones para regalos a los participantes, entre agendas y pines con logo de la Dinatran, calendarios y banderas paraguayas hechas de ñandutí.

Evidentemente, racionalización de gastos no existe en la Dirección Nacional de Trans­porte. Un banquete a precio de oro para encuentros que se realizarán en cinco días, cuando el país se encuentra sumergido en una crisis eco­nómica como consecuencia de la pandemia del covid-19.

Mientras existen otros proble­mas urgentes en que enfocarse como el pésimo servicio de transporte público, que lleva a cuesta una serie de cuestionamientos desde hace años y donde los únicos perjudicados son los mismos que van a terminar pagando el “bufé” de la Dinatran: los contribuyentes. /lanación/