La diputada paraguaya Jazmín Narváez denunció comportamientos inapropiados por parte de la delegación argentina, que introdujo una disputa interna en el ámbito del Parlasur, afectando el desarrollo normal de las actividades.

Entre el desorden y la agresión

Jazmín Narváez, representante de Paraguay, expresó su malestar y preocupación por la actitud de la delegación argentina, que impidió la constitución de las comisiones asesoras y, posteriormente, el acceso a la sesión ordinaria a varios parlamentarios.

Esta situación llevó a que temas de importancia fueran relegados, mientras predominaba el conflicto interno argentino.

Narváez incluso mencionó que estuvo a punto de sufrir agresiones físicas, lo que agravó su sensación de ataque y agravio.

Repercusiones políticas

El incidente en el Parlasur no solo refleja un momento de tensión entre delegaciones, sino que también plantea interrogantes sobre la eficacia y el propósito de estos espacios de integración.

La situación vivida por la diputada Narváez invita a una reflexión profunda sobre cómo los conflictos internos de un país pueden impactar negativamente en la dinámica de cooperación regional, poniendo en riesgo el diálogo constructivo y el trabajo conjunto.