Según un artículo de David Ignatius, del Washington Post , un “alto funcionario” de EE.UU. reveló este miércoles 10 que “lo más importante está acordado” y que las partes están ahora “negociando los detalles de implementación”. Para llegar a este acuerdo, el asesor para Oriente Medio Brett McGurk y el director de la CIA, William J. Burns, viajan entre las capitales de la región desde noviembre.

El acuerdo prevé una resolución del conflicto en tres fases. La primera fase incluye un alto el fuego de seis semanas, durante las cuales Hamás liberaría a 33 rehenes israelíes, incluidos todos mujeres, hombres mayores de 50 años y heridos. A cambio, Israel liberaría a cientos de palestinos de sus prisiones y retiraría sus tropas de las zonas densamente pobladas de Gaza. La ayuda humanitaria llegaría a la región, se repararían hospitales y se retirarían los escombros.

La transición a la segunda fase, sin embargo, ha sido un punto conflictivo, ya que implica la liberación de los restantes soldados israelíes mantenidos como rehenes y la retirada completa de las fuerzas israelíes de Gaza. Cada bando teme que el otro aproveche la pausa para rearmarse y reanudar la lucha.

El progreso en las negociaciones fue facilitado por Qatar y Egipto, y Qatar presionó a Hamás y Egipto para que aceptaran bloquear nuevos túneles entre Gaza y su territorio después de la retirada israelí. Si se alcanza el acuerdo, podría allanar el camino para cambios significativos en la región, incluida la normalización de las relaciones entre Israel y Arabia Saudita e incluso una retirada de las fuerzas de Hezbolá de la frontera.