El tono de la diplomacia que adquirió el Ejecutivo es moderado y pragmático, como lo demostró el canciller Rubén Ramírez Lezcano, al declarar a la UE como aliada estratégica de Paraguay, pero Honor Colorado no puede descuidar su nexo con la ultraderecha encabezada por Víktor Orbán, el primer ministro de Hungría, ferviente opositor a Bruselas.

En ese tren se mueven legisladores como Raúl Latorre y Gustavo Leite, que se vinculan fuertemente con este sector. Ambos se encuentran en Budapest, Hungría, en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), como oradores.

Casi al mismo tiempo en que Latorre exponía en la capital húngara sobre la defensa de "la vida, la familia, nuestra soberanía e identidad", Lezcano calificaba a la UE como clave en las negociaciones comerciales, durante su discurso en el segundo Encuentro Empresarial Europeo, en Asunción.

El canciller Rubén Ramírez Lezcano.  Europa Press

"Tenemos toda la historia compartida desde la fundación de nuestros pueblos. De manera que nuestro desafío es ver de qué forma nos entendemos. En estos 25 años hemos tratado, paraguayos, argentinos, brasileños, uruguayos, junto con europeos, de encontrar la mejor manera de relacionarnos económica y comercialmente", dijo el canciller.

Paraguay preside en este periodo el Mercosur y se encarga por tanto de las conversaciones para un acuerdo de libre comercio. Según el ministro de Relaciones Exteriores, las negociaciones están muy avanzadas, aunque tiempo atrás, Santiago Peña casi las daba por cerradas ante la imposibilidad de cumplir con las condiciones del bloque europeo sobre requisitos medioambientales.

La defensa de la vida, la familia, nuestra soberanía e identidad y nuestro modelo de desarrollo sostenible son banderas irrenunciables por las que el Paraguay hoy es reconocido en el mundo

Ramírez igualmente aclaró que Paraguay no aceptará condiciones que frenen su desarrollo económico, pero insistió en una "voluntad histórica" de concretar un acuerdo con equilibrio.

Desde Hungría, Latorre daba un discurso incompatible con las políticas europeas, sobre "salvar a Occidente" y proteger las fronteras en defensa contra las políticas "globalizadas". "La defensa de la vida, la familia, nuestra soberanía e identidad y nuestro modelo de desarrollo sostenible son banderas irrenunciables por las que el Paraguay hoy es reconocido en el mundo", insistió el presidente de Diputados.

El senador Gustavo Leite. 

Esta línea es la misma que el cartismo mantuvo durante su campaña electoral con una fuerte oposición al convenio con la UE por la transformación educativa. El canciller fue el encargado de reparar el quiebre y se esforzó en lograr cerrar el acuerdo.

De esta manera Leite y Latorre salen de la línea de las relaciones internacionales del gobierno componiendo el ala más extrema en el cartismo, que mantiene una alianza estratégica con el gobierno de Orbán que le sirve al sector político del primer ministro de Hungría para confrontar con la Unión Europea desde América Latina.

Leite llevó adelante una agenda de reuniones en Budapest basada en la defensa contra "ataques" a las familias e insistió en imponer mayores controles a las ONG. Su bancada impulsa un proyecto para supervisar el financiamiento de estas organizaciones.

Víktor Orbán, primer ministro de Hungría. Europa Press

"Con el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento Húngaro, Zsolt Nemeth, hemos decidido impulsar un grupo interparlamentario paraguayo húngaro para cooperar en la defensa de nuestros valores familiares, por la vida y contra la ideología de género", anunció Leite.

Del congreso de conservadores participan también referentes de Vox, de España y otros sectores de ultraderecha. El anfitrión, Orbán, insistió durante su discurso en que las próximas elecciones europeas y también las de Estados Unidos signifiquen un giro hacia la derecha para derrotar "espíritu mundial progresista". Pidió a Donald Trump hacer lo posible para ganar tanto el juicio como las presidenciales.