“En enero ningún arco estaba bien reglamentariamente, solo el Defensores. Eran 10 centímetros menos de lo habitual”, manifestó Sánchez en conversación con Futgol de Universo 970, admitiendo que, básicamente, el torneo Apertura se disputaba con arcos más pequeños.

De acuerdo al reglamento del juego, promovido por la IFAB, los arcos deben tener 7,32 metros de ancho, contando desde la parte interior de cada poste y 2,44 metros de alto, desde la parte interior del travesaño y el suelo.

Pero Sánchez agregó que en los arcos no estaba la única irregularidad, también en la demarcación de las áreas. “Las áreas también tenían varias medidas, por eso este tiempo sirve para volver a revisar y llevar a cabo los cambios necesarios”, aseguró.

En cuanto a las áreas, el reglamento de la IFAB establece el área chica (o área de meta) debe tener 5,5 metros de cada lado desde los postes del arco y adentrarse otros 5,5 metros hacia el punto penal. Mientras que el área grande (o área de penal), debe despegarse desde los postes del arco unos 16,5 metros a cada lado y adentrarse en el campo de juego otros 16,5 metros. Desde la línea de gol hasta el punto penal debe haber 11 metros y desde el punto penal hasta la parte más elevada de la “medialuna” debe haber 9,15 metros.