Zinho está encarcelado en una celda de aproximadamente 5 metros cuadrados en la penitenciaría Laércio da Costa Pelegrino, Bangu 1. La prisión es de máxima seguridad y el ala en la que fue internado está reservada para presos por participación en milicias. La prisión se compone de diferentes galerías separadas según facciones criminales.

El delincuente no tiene derecho a tomar el sol para evitar el contacto con otros presos. Las comidas se sirven dentro de la celda. El espacio consta de una cama de mampostería con colchón y una cómoda de la misma estructura para las comidas.

Zinho estaba prófugo desde 2018 y tenía 12 órdenes de aprehensión en su contra. Es jefe de la milicia de Campo Grande, Santa Cruz y Paciência, considerada la más grande del estado de Río de Janeiro.

En los últimos meses, la Policía Federal realizó varios operativos para capturar a Zinho. La última de ellas fue la Operación Dinastía 2, el 19 de diciembre. Cinco personas fueron arrestadas.

La milicia liderada por Zinho creó un departamento especializado en coaccionar y amenazar a comerciantes y empresarios para extorsionarlos.

Las negociaciones para la rendición comenzaron hace aproximadamente una semana.

En la operación tras su rendición participaron alrededor de 50 agentes del Grupo de Intervención Táctica (GIT), el Servicio de Operaciones Especiales (SOE) y la División de Búsqueda y Recaptura (Recap), todos de la Seap.

Según información del blog de Camila Bomfim, de TV Globo, la decisión de Zinho de entregarse se produjo después del operativo que llevó a cabo registros en la casa de la diputada estatal Lúcia Helena Pinto de Barros , conocida como Lucinha. El diputado es del PSD y considerado el brazo político de la milicia de Río.