De esta forma resuelve la consulta que hizo en Twitter a sus seguidores, los cuales aprobaron que vendiera el 10% de sus acciones.

"Mucho se comenta últimamente de que las ganancias no realizadas son una manera de evadir impuestos, así que propongo vender el 10 % de mis acciones de Tesla. ¿Apoyas esto?", fue el mensaje que Musk envió y que fue seguido de una caída del valor de las acciones.

Tras la consulta, las acciones de la empresa habían caído más de un 13 % hasta el jueves, pero aun así, siguen cerca de sus máximos históricos, y la compañía sigue teniendo un valor de más de un billón de dólares.

Este viernes también perdía terreno Tesla en Wall Street tras conocerse la última venta, y al cierre de Wall Street sus acciones descendían un 2,83 % hasta 1.033,42 dólares.

Sin embargo, en el acumulado anual, la empresa se ha revalorizado un 46 %.

A pesar de sus ventas el magnate sigue siendo el mayor inversor de Tesla. Musk de origen sudafricano todavía conserva 167 millones de acciones de la empresa de automóviles eléctricos, por lo que es de lejos el mayor inversor de Tesla.

El empresario se enfrenta a una fecha límite, agosto de 2022, para vender otros 20 millones de acciones, que de no ser así quedarían sin valor.

Una mayor venta de acciones podría financiar los altos impuestos que debe pagar Musk sobre las últimas operaciones, que se estipulan sobre la diferencia entre el precio actual, por encima de los 1.000 dólares por acción, y el precio de ejercicio, de 6,24 dólares.