Este caso deja nuevamente al fiscal Edgar Modesto Torales expuesto por su inoperancia, pues solo se limitó a ordenar que su “mano derecha”, el asistente fiscal, Osmar Vallejos, que acompañe a las víctimas a “buscar” a los responsables del hecho, pero el procedimiento fue infructuoso.

Según la denuncia radicada por los extranjeros, Michel Jesús, Henrique Campos y Adilson Saturnino, residentes en la ciudad de São Paulo, hicieron un negocio vía Whatsapp y realizaron una transferencia de 15.500 reales por la compra de productos electrónicos (notebook’s y celulares) que debían ser enviados por una transportadora al vecino país, sin embargo, las mercaderías nunca llegaron.

La denuncia quedó a cargo del fiscal Édgar Torales, a quien los denunciantes proveyeron nombres de tres sospechosos, cuentas bancarias donde enviaron el dinero, uno de ellos está identificado como un tal Roque, otro de nombre Ariel Narciso, y la otra transferencia hicieron a una empresa denominada Dental Foz. También entregaron fotografías, números de teléfonos, números de documentos, comprobantes de transferencias del dinero a una cuenta del Banco Itaú y a pesar de ello, el fiscal no hizo prácticamente nada.

AMENAZAS DE MUERTE

Al no recibir las mercaderías, las víctimas reclamaron a los presuntos comerciantes y estos los amenazaron de muerte. Indicaron que nunca antes hicieron compra con la persona con quien contactaron, lo hicieron por indicación de otro ciudadano brasileño. Pese a las amenazas, los afectados dijeron que no volverán a su país sin antes recuperar su dinero.

HARAGÁN

El agente fiscal Tortales, como siempre, ordenó que su asistente Osmar Vallejos acompañe a las víctimas a realizar las diligencias, y “buscar” a los timadores en el microcentro, cuando debería ser él quien realice los procedimientos personalmente. Obviamente, la búsqueda de los estafadores resultó infructuoso por la falta de interés del Ministerio Público. Las víctimas desconocen el nombre del local comercial, pero sí identifican bien a los sospechosos.