El Tribunal de Sentencia, presidido por Juan Pablo Mendoza e integrado por Carlos Hermosilla y Héctor Fabián Escobar, consideró probada la acusación formulada por la fiscala Karina Caballero. Según el fallo, Ramírez utilizó su posición como administrador de la empresa para realizar autotransferencias de los fondos de Maneglia-Schémbori a su cuenta personal. Asimismo, el condenado presentó documentos falsos, incluidos extractos bancarios, para justificar la salida de importantes sumas de dinero, lo que causó un perjuicio de aproximadamente Gs. 700 millones a los cineastas Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori.

A pesar de la contundencia de las pruebas, la abogada querellante Bettina Legal Balmaceda, representante de los cineastas, había solicitado una pena mayor de nueve años de prisión, argumentando el significativo daño económico causado a sus representados. Sin embargo, la condena final coincidió con la pena solicitada por la fiscala Caballero.

Durante el proceso, Ramírez fue absuelto del hecho punible de estafa, luego de que la Fiscalía desistiera de esta acusación. Sin embargo, la abogada Legal aclaró que la absolución se debió a la falta de acusación fiscal, y no a la ausencia de pruebas. Entre las operaciones irregulares probadas, se destaca un préstamo de Gs. 320 millones que nunca fue cancelado como correspondía, y que Ramírez intentó justificar con un extracto bancario falso.

Tras la condena, Óscar Ramírez anunció que apelará la decisión, manteniendo su inocencia y cuestionando la veracidad de las pruebas presentadas en su contra. Según su defensa, liderada por el abogado Pablo Villalba, no se logró demostrar el supuesto daño patrimonial, ni que Ramírez haya sido el autor de los documentos falsificados utilizados para justificar las transacciones cuestionadas.

Fuente: ABC Color