Nuñéz aseguró que las familias en situación de vulnerabilidad históricamente han sido utilizadas para ser movilizadas en favor o en contra de determinadas situaciones. Núñez apuntó que es una práctica que debe ser desterrada.

“Un ministro no puede exigir a las familias que haga una u otra cosa para obtener algún beneficio del Estado y a mí me causó indignación. Yo soy respetuosa del trabajo del actual ministro, pero hay ciertos puntos que no se pueden dejar de pasar. Lo más preocupante es que tipo de actitud deja entrever el modus operandi, estar exigiendo a las familias que responda hacia una línea u otra. Un ministro bajo ningún punto de vista puede utilizar la necesidad de la gente más pobre del Paraguay que está esperando por años un respuestas del Estado para su beneficio”, disparó Núñez.

Agregó que “yo en su lugar daría un paso al costado porque cruzó una línea que los ministros no pueden cruzar. Los beneficiarios de políticas sociales o las políticas públicas no son un medio para un fin”.