La mayoría de los soldados murieron cuando un edificio se derrumbó debido a una explosión, mientras que otros murieron por un misil antitanque disparado por Hamás. El incidente ocurrió alrededor de las 4 de la tarde (hora local) en al-Muasi, en el centro de Gaza.

Según fuentes de las FDI, el ejército estaba demoliendo edificios de Hamás cerca de la frontera de Gaza con el kibutz israelí de Kissufim, uno de los más afectados por la masacre del 7 de octubre, cuando detonaron minas terrestres, lo que provocó el colapso de un edificio y la muerte de esos soldados. .

La explosión y el derrumbe del edificio aún están bajo investigación. En otro incidente, un tanque israelí fue alcanzado por un misil disparado por Hamás, lo que provocó más muertes.

Desde que comenzó la guerra en octubre, más de 550 soldados israelíes han muerto. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó este día como “uno de los más difíciles” de la guerra y enfatizó la necesidad de aprender del desastre y hacer todo lo posible para preservar las vidas de los soldados israelíes.

En nombre de los héroes caídos, Netanyahu prometió seguir luchando hasta la “victoria absoluta”. Mientras tanto, el miembro del Gabinete de Guerra Benny Gantz llamó a la unidad nacional ante la tragedia y recordó “el alto precio que nos vemos obligados a pagar por una guerra tan justa”.