Desde la rotonda del Área 6 marcharon con ropas blancas y velas encendidas hasta las inmediaciones de la parroquia y afirmaron que llegarán a todas las instancias para recuperar el terreno que fue transferido, en forma secreta, según los vecinos, a nombre de la Fundación, pues luego que el obispo Guillermo Steckling haya suprimido la comunidad Misionera de Jesús, esas informaciones salieron a la luz.

“Son 7.030 metros cuadrados de terreno que corresponden a la parroquia Sagrado Corazón de Hernandarias, eso fue donado a una asociación civil y ahora el obispo pide la revocatoria de la donación. Ellos deben devolver el inmueble a la Diócesis. La gente de la Asociación Stella Marys dice que somos viejas ñañalas, pero la comunidad del Área 6 es la que quiere recuperar el inmueble”, explicó Cristina Rojas, una de las participantes de la marcha.

El grupo de manifestantes criticó la donación y señaló como responsables del caso al extinto obispo Livieres y el padre Jorge Miguel Martínez, quien era el párroco en ese entonces, pero el actual titular de la Diócesis lo sacó del cargo, hecho que también generó todo tipo de comentarios y posiciones encontradas en entre los grupos que respaldaban la gestión del obispo y los que criticaron esa decisión.

LUCHA POR ALGO JUSTO

Ignacia Rojas, otra de las que participó de la marcha hasta la parroquia Sagrado Corazón de Hernandarias, indicó en el terreno ahora funciona una escuelita que, al decir de la mujer, fue habilitada en forma apurada. Sin embargo, expresó que van a llegar a todas las instancias, al episcopado e incluso al Vaticano para que devuelvan a la parroquia lo que le pertenece.

Los feligreses dicen que muchos trámites no se hicieron en forma para la donación del terreno a la Asociación, por ello consideran que el inmueble debe volver a manos de la parroquia y que esta debe resolver las actividades a realizar en el predio

“La Asociación no perdurará como la iglesia, en el estatuto de ellos está que, si se extingue, venderían el predio y si hay sobrante deben donar a una entidad de los Estados Unidos. Estamos confiados que esto muy pronto se va a solucionar y volverá la paz en nuestra parroquia”, señaló la pobladora que es activa participante de las actividades parroquiales.

La marcha se extendió por unos 600 metros y a la llegada del inmueble, los integrantes de la Asociación Stella Marys estuvieron esperando a los manifestantes, rezando de rodillas con velas en las manos. No hubo desmanes ni actos de violencia, cada grupo defendió su posición de una manera bastante civilizada.