El vice sargento Héctor Aguilera Villalba fue condenado a 30 años de prisión al ser hallado culpable de un caso de feminicidio del que fue víctima una adolescente de 16 años. La sentencia fue dada tras un juicio oral realizado en Luque el pasado martes.

El tribunal de Sentencia concluyó que quedó fehacientemente demostrado que el militar, que prestaba servicio en el Regimiento Escolta Presidencial, acabó con la vida de Fiorella Sánchez.

La joven murió tras recibir dos disparos de arma de fuego en el interior del vehículo del uniformado. El hecho ocurrió el 20 de agosto de 2020, en la ciudad de Capiatá.

La fiscala Carolina Martínez estuvo a cargo de la investigación. La acusación sostuvo que el vice sargento Aguilera se aprovechó de la situación de vulnerabilidad de la víctima por su condición de menor de edad y de escasos recursos económicos, para entablar un vínculo de dependencia con la misma, a pesar de reiteradas negativas en un principio.

Durante la convivencia, la víctima sufrió violencia física, por lo que decidió cortar el vínculo y abandonar el inquilinato en el que residían, lo cual derivó en el feminicidio, según la pesquisa.

El militar burló el sistema de seguridad de la institución castrense en la que prestaba servicios y utilizó un arma de fuego de la institución para consumar el hecho, tras lo cual intentó quitarse la vida disparándose en la cabeza.