Mencionó que la misma indicó cuál fue la almohada que los delincuentes que supuestamente ingresaron a su vivienda utilizaron.

“Según ella, se utilizó una almohada que tiene el dibujo de un personaje animado, que se incautó y va a ser objeto de análisis”.

“Hay contradicciones en ese testimonio, que indican que no fue esa la almohada que se utilizó, porque esa almohada en específico tiene una trama en particular el telar que hubiese dejado marcas en la epidermis del niño y esas marcas no están tatuadas en la piel”.

También, afirmó que la madre dijo que los delincuentes ingresaron por el portón principal. En su declaración a medios de prensa dijo que “los chespiritos no van a salir por dónde están las cámaras, si ellos ubican todo. Si no salieron por el frente, van a salir por el fondo de mi casa”.

“La última persona que lo vio con vida fue la madre, que es la única persona con la que convivía, ella refirió que el acceso de las personas se dio por el portón principal y por ese portón principal no se advierte el acceso de ninguna persona”, dijo la agente.

Incluso, dijo que otro punto por el que se puede ingresar a la vivienda también cuenta con cámaras y tampoco se observa actividad.

“No hay ningún acceso directo por una muralla lateral, lo que uno podría hacer es ingresar al inmueble que está en la esquina y del inmueble saltar un vallado metálico y llegar al inquilinato. El punto es, teniendo un portón de acceso sin candadear, ¿para qué ingresaría (por otro lado)?”.

“Además, otra de las cámaras da a esa esquina, las dos esquinas están verificadas y en ninguna se advierte movimiento de una tercera persona”.

Shirley Santacruz se encuentra imputada por homicidio doloso y un juez dictó su prisión preventiva.

El niño de cinco años falleció el martes por asfixia. La madre afirmó que los responsables fueron dos delincuentes que ingresaron a su domicilio, ubicado en el barrio San Vicente de Asunción.