La orden judicial de allanamiento fue firmada por la jueza penal de garantías de Presidente Franco, Carina Frutos. Durante el tempranero operativo, los intervinientes no encontraron a los responsables de las empresas, maquinarias o personal, sin embargo, los propietarios pudieron ser individualizarlos como Feliciano González Zelaya, de 35 años, domiciliado en km 10 de Ciudad del Este; Nilson José Cabrera Esquivel, de 54, domiciliado en Presidente Franco, y Tomás Flaminio Orrego Ramírez, de 69 años, domiciliado en Presidente Franco, quienes afrontarán un proceso judicial.

En el inmueble se pudo observar extracción de minerales petrera (piedra), relleno para camino terraplenado, sin dejar la franja de protección correspondiente para proteger el cauce hídrico natural, que eran ejecutadas con maquinarias pesadas (retroexcavadoras). Asimismo, aparentemente, también utilizaban explosivos de forma irregular y sin contar con la licencia ambiental correspondiente y el permiso de la Dirección de Material Bélico (DIMABEL) para el uso de explosivos.

El fiscal Giménez también comprobó que se estaba realizando extracción de materiales pétreos, próximo a una comunidad vecina, y ante dicha situación el fiscal dispuso el cese de toda actividad y elevó el informe correspondiente a la magistrada que autorizó el operativo.

Rodrigo Ríos, jefe regional del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES).

LICENCIAS DEL MADES

Los dueños de las canteras que operan a orillas del río Monday de manera irregular se escudan en las licencias otorgadas por funcionarios de la oficina regional del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible, a cargo del Ing. Rodrigo Ríos.

Supuestamente, los empresarios depredadores pagan millones en concepto de coimas para conseguir los documentos amañados ajustados a sus intereses para operar.

PRIVATIZACIÓN DE FRANJA

La preocupación de los pobladores de los barrios Santas Inés y Santa Rosa de Presidente Franco se centra en la destrucción de sus viviendas, provocadas por las sucesivas explosiones, además de la entrada y salida de enormes camiones repletos de piedras. Otra queja de los moradores es la privatización de la franja de protección del río Monday, pues los empresarios se adueñan de todo con cercados que llegan hasta el agua e incluso cobran entrada para que se ingrese al lugar, de manera totalmente irregular.

Imágenes satelitales muestran la proximidad entre las canteras y el río Monday. Existen varias ordenanzas que prohíben la explotación de canteras a orillas de este cauce hídrico. Incluso en el año 2012, se dictó la ley n° 4.738 que declara “Área silvestre protegida bajo dominio privado municipal con categoría de manejo de paisajes protegidos” a la franja de protección. Esto abarca 200 metros en ambas márgenes del río, con una extensión de 4.000 metros desde la caída del agua (Saltos del Monday), aguas arriba, y hasta la desembocadura al río Paran, aguas abajo, normativas violadas totalmente por los empresarios.