Se trata de Éver Nicolás Garay Ocampos, quien fue imputado por la fiscala Carolina Martínez por violación de la cuarentena sanitaria, tras organizar una fiesta clandestina en su local, denominado El Escobero, ubicado en el kilómetro 21 sobre la ruta PY02 en la ciudad de Capiatá.

En horas de la mañana de este lunes el hombre prestó declaración indagatoria en la Unidad penal y reconoció el hecho, informó el Ministerio Público.

Los antecedentes de la causa ya se remitieron al juez penal competente. El local está ubicado en la jurisdicción de la Comisaría 59ª Toledo Cañada. Adentro estaban más de 100 personas, muchas de ellas sin tapabocas.

El local fue intervenido alrededor de las 03.00 de la madrugada del pasado sábado, por la Policía Nacional.

El hecho generó gran indignación a internautas que criticaron la participación de jóvenes, en medio de una situación de crisis sanitaria a causa del coronavirus.

El decreto presidencial vigente dispone que las actividades de culto, eventos sociales y la circulación y venta de bebidas alcohólicas se realicen entre las 05.00 y las 00.00.

Los eventos sociales pueden realizarse con un máximo de 100 personas, mientras que los encuentros particulares con un máximo de hasta 12 personas.

Este hecho ocurre en medio del colapso del sistema sanitario del país a causa de la pandemia del coronavirus y el elevado número de contagios.

En el último reporte del Ministerio de Salud emitido este domingo, se registraron 78 muertes y se confirmaron 1.547 nuevos casos del Covid-19.