El pleno debía decidir en la sesión anterior el desafuero de Friedmann, solicitado por el juez José Agustín Delmás, a fin de que la Fiscalía pudiera iniciar las investigaciones de la causa en su contra. Sin embargo, mediante una jugada poco clara, se logró postergar el tema por una semana, aparentemente con la idea de que el oficialista consiga evitar la mayoría para que se le saquen los fueros.

En la misma sesión, Enrique Riera anunció que no solamente apoyaría el desafuero, sino que con otros legisladores presentarían el pedido de su pérdida de investidura, lo que fue confirmado por Sergio Godoy, quien fue el que dio los argumentos y fundamentaciones que justifican el pedido.

El cartista había señalado que en el caso de Friedmann se dan los 3 causales por los que no puede continuar siendo senador; en primer lugar, como candidato no podía ser proveedor del Estado, ya que eso lo inhabilitaba. Ya como senador, no podía ser proveedor porque eso era incompatible con su papel de legislador; y, finalmente, había suficientes indicios que como senador utilizó sus influencias para seguir negociando con el Estado puesto que su empresa, Eventos y Servicios S.A. (ESSA), había obtenido muchas más adjudicaciones utilizando sus influencias.

Aunque Silvio Ovelar pretende reglamentar la figura de la pérdida de investidura antes de que otro legislador sea sometido a ella, si la cámara actúa como en casos anteriores, en donde con muchos menos elementos expulsaron a miembros de la cámara, el pleno solamente requerirá mayoría simple para sacar la banca a Friedmann. No se descarta que junto con el desafuero, esto sea tratado ya el próximo jueves.