El informe de inflación del Banco Central del Paraguay (BCP) indica que, entre diciembre de 2024 y abril de 2025, el precio de los productos frutihortícolas subió un promedio de 30,8%. El encarecimiento de estos alimentos, esenciales para la dieta diaria, representa una presión directa sobre el gasto de las familias paraguayas.
Este comportamiento se explica principalmente por factores climáticos, logísticos y estacionales. Además, el mercado nacional depende en gran medida de la importación, lo que expone los precios a la volatilidad regional. Aunque se registró una leve baja en abril, los precios altos continúan en mayo, según el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
El producto que mostró mayor variación fue el tomate, con un incremento del 233%. Pasó de costar G. 55.000 por caja a G. 183.500. En términos de kilo, representa un aumento aproximado de G. 6.500. Esta alza está relacionada con una baja en la producción local y con el precio elevado en los países vecinos.
Otros productos también tuvieron subas significativas. El locote verde aumentó 184% y la calabaza nacional 135%. En tanto, el locote rojo casi duplicó su valor y el puerro subió 33% en solo cinco meses. También se observaron alzas en rubros como el repollo, la rúcula y el apio.
En el rubro de frutas, el mango sin fibra triplicó su precio, alcanzando G. 168.500 por caja. También se encarecieron la uva rosada argentina y la manzana verde. Por otro lado, el limón japonés bajó más del 70%, mientras que el tahití registró una reducción del 55%.
Por otro lado, algunos productos como el arroz, el maíz blanco y el poroto peky se mantuvieron estables o incluso bajaron levemente. Aun así, el impacto general sigue siendo fuerte, con una tendencia que marca preocupación en el consumo y la economía familiar.
Fuente: Última Hora
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